Musicoterapia y autismo

¿Qué és el autismo?

La definición que propone el DSM- IV:

“Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por una perturbación grave generalizada de varias áreas del desarrollo:
- Habilidades para la interacción social,
- Habilidades para la comunicación,
- La presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados”.


¿Por qué la musicoterapia puede ser útil como recurso en el desarrollo del niño con autismo?

Las cualidades que tiene la música para ser utilizada como elemento de terapia están descritas en la entrada anterior.

En este planteamiento estamos ante una población para la que la musicoterapia puede ser útil como medio de establecer comunicación con otras personas, estimulando su percepción de manera inconsciente hacia lo sonoro. Para esto se trabajará hacia objetivos concretos centrados en los siguientes aspectos: (tomado de Juliette Alvin)

1- El prrimer paso de la terapia con música sería integrar al niño en cualquier forma de participación o juego musical: improvisación libre, ejercicios motrices, etc.
2- En segundo lugar el/la terapeuta a través de su trabajo busca una manera de establecer una relación con el niño, establecer un vínculo con él. Para esto utilizará objetos intermediarios (instrumentos musicales) para encontrar un punto de contacto y al mismo tiempo respetar el espacio del paciente.
3- Además se trabajará para que el niño pueda expresar sus sentimientos o liberar emociones: su angustia, su ansiedad.
4- Por último se intentará ayudar al paciente a relacionarse con los compañeros, etc., desarrollando de esta manera una faceta centrada en la interacción social.


La musicoterapia, en este caso, es unha alternativa que utilizará la música en su dimensión de lenguaje: como elemento impulsor de la comunicación, como espacio de expresión, como agente socializador, como medio para estimular el interés por el otro, visto como una persona y no como un objeto.

El uso de la música en la relación terapeuta-paciente sirve de puente para que el niño pueda comunicar ideas o sentimientos.
Por otro lado, el hecho de hacer música en directo con otra persona le facilita al niño un espacio donde expresar emociones que normalmente no expresaría a través de la lengua hablada.
El hecho de hacer música permite al niño estar conectado con la realidad, desarrollar cualidades como la atención y la concentración, así como aspectos psicomotrices, a través de un trabajo instrumental.

El planteamiento de las sesiones de musicoterapia para trabajar con personas con autismo será único en cada caso. Este planteamiento debe estar basado en unos objetivos que respondan a las necesidades reales del paciente en cuestión, y deberá realizarse después de varias sesiones de observación de la persona.